Es un movimiento que nace públicamente en 1924, con el Manifiesto surrealista de André Breton (escritor francés).El surrealismo es considerado un movimiento artístico que tiene su nacimiento en Francia y obtiene su base inicial en el Manifiesto del Surrealismo(1924) de André Breton, definiéndolo como un “Automatismo psíquico puro, por cuyo medio se intenta expresar el funcionamiento real del pensamiento”, reforzándose en que se trataba de “un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral”.
El surrealismo se basa en la creencia en la realidad superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta la aparición del mismo y en el libre ejercicio del pensamiento: reflejar la realidad a través de los elementos inconscientes e irracionales de la mente, que el artista expresa por medio de los actos psíquicos automáticos. Entre sus representantes se considera a Jorge Luis Borges (argentino); Mª Luisa Bombal (chilena, autora de La última niebla), Julio Cortázar (argentino, autor, entre otros, del cuento Continuidad de los parques), Juan Rulfo (mejicano, autor de la novela Pedro Páramo, considerada unánimemente por la crítica una de las obras maestras de la literatura latinoamericana, y de una colección de cuentos titulada El llano en llamas).
Una de las obras importantes es Nadja es un texto escrito por André Breton en 1928 y revisado en 1962. El libro comienza con el encuentro inesperado entre el autor y una joven llamada Nadja, quien ejerce sobre él una particular fascinación. El nombre "Nadja" proviene del ruso y es el principio (sólo el principio) de la palabra "esperanza".
El libro parece ser una descripción con elementos autobiográficos de la relación de Breton con una paciente desquiciada de Pierre Janet. La escritura no lineal del libro está anclada a la realidad a través de referencias a otros surrealistas parisinos, como Louis Aragon, y por una serie de fotografías. El libro también contiene dibujos.
Nadja no es tanto una persona como una forma de afectar el comportamiento de la gente. Pero es ella quien le da forma y estructura a la obra. “Nadja es tan maravillosamente libre de cualquier tipo de apariencia, que ella desprecia a ambas la razón y la ley”, es la forma como Simone de Beauvoir la describe.